23/5/24

Una luz para el anochecer

El indio con quien se había casado había nacido en la reserva de Oldtown. Howard le veía frecuentemente en el verano, los dos o tres años pasados, cuando cruzaba la ciudad en su automóvil dirigiéndose a Warsaw Lakes o a Boston a pasar el fin de semana. Se llamaba Roger Western. Howard creía que todos los indios se llamaban John, porque todos los que conocía tenían ese nombre. La mayoría de los indios que conocía tejían cestos de juncos durante el invierno y los vendían de puerta en puerta durante el verano. Pero Roger Western no era un indio así, como Howard descubrió muy pronto. Era profesor de una universidad de Chio, y tenía un título de doctor en filosofía.

Pag 64, G.P, Libro Plaza
 

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